Todo final implica un nuevo comienzo
La mayoría de las veces, los seres humanos tienen miedo a que llegue el final de algo. Resulta que es en el final, que se puede comenzar nuevamente. Todo en la vida tiene un comienzo y un cierre. En algunas ocasiones, el final no significa el fin de todo. También puede significar el inicio de una nueva etapa.
La naturaleza y sus transformaciones, es la que ayuda a entender los ciclos. En las estaciones naturales, se puede observar como hay cambios constantemente y de manera cíclica.
Un ejemplo practico que evidencia los cambios y el cierre de ciclos, son las series y películas que vemos para entretenernos en nuesta cuotidiana, estas permiten visualizar esa realidad cíclica como si se tratase de espejos. Las temporadas culminan cada cierto tiempo y al cabo de algunos años vuelve una secuela. Es así como sucede con los ciclos en la vida.
Culturalmente y según nuestra historia familiar que se ha enseñado, la mayoría de los seres humanos entienden que nada es para siempre. Pero la realidad es que todo se regenera y se transforma. Así sucede con el ejemplo anterior. A veces se puede volver a ver una película, una serie o leer un libro y se observan aspectos que antes no se habían notado. La mente, los pensamientos y las experiencias también cambian y se transforman.
Sumado a esto, también puede ocurrir que algunas personas presenten problemas con otra o con un grupo particular y por no querer afrontarlo, suelen airlarsedel problema. Esto lo hacen para alejarse, o evadir el conflicto, terminando por alargar el conflicto.
La recomendación es enfrentar la situación y llevarla hasta su punto final, para asi despues comenzar una nueva etapa. Si no se hace, se coincidirá con otra persona que reavivará el problema nuevamente. Se volverá repetitivo hasta que se resuelva. Cuando se presentan situaciones conflictivas, lo que busca el ser humano internamente es sanar y evolucionar. Y eso incluye el aprender a cerrar ciclos y etapas.
Como lo muestra el símbolo del Tai Chi, ubicado en el centro del telegrama de la filosofía oriental, es necesario el equilibrio entre dos polaridades. En el lado negro existe un punto blanco y en el lado blanco existe un punto negro. Representa el símbolo de la creación. Pareciera que en el mismo símbolo, los colores estuvieran separados, pero la realidad es que se complementan. Su significado es que no existe el día si no existe la noche. Y así es con todas las polaridades.
Inclusive, el ser humano presenta un lado oscuro y uno claro. Se cree que estas energías van separadas pero no es así. Esas energías deben estar equilibradas y en conjunto. En algunas oportunidades de la vida, los seres humanos buscan aquello que les proporciona luz interior para iluminar los espacios oscuros que se encuentran en lo íntimo. En otras ocasiones, se presenta la oportunidad de observar sentimientos profundos dentro de cada uno y es cuando pueden aflorar esos sentimientos para ser reconocidos en su totalidad.
En este caso, el consejo es evitar seguir poniéndole capaz a los sentimientos negativos porque la explosión puede traer resultados catastróficos. Cada cierto tiempo van aflorando las emociones ocultas. Puede ocurrir que se lastime a los demás con sentimientos personales que no han sido resueltos y que las otras personas no tienen culpa de que existan. @gpaladinob