El elemento tierra
El elemento tierra es una energía de transición. Es la energía que estabiliza, que reúne, la que crea un entorno cálido y permite las relaciones entre diferentes cosas o personas. El periodo en el año es del verano al otoño. Es ese tiempo en el que el ambiente es cálido, pero no tórrido, como después del mediodía en el ciclo día-noche. Se le asocian en el Feng Shui varias orientaciones: suroeste, centro y noreste.
Los colores que lo caracterizan son el amarillo, el naranja, los tonos marrones, beige y matices de colores tierra. Cuanto más naranjas y terrosos sean los tonos al usarse, nos ayudarán a resaltar ambientes cálidos, ya que fortifican la luz del sol. Las personas que pertenecen a este elemento son personas equilibradas, hogareñas, diplomáticas, cálidas, conservadoras y un poco obstinadas.
Utiliza los colores amarillos, naranjas, marrones y beige cuando necesites estabilidad, cuando quieras poner los pies sobre la tierra también cuando exista falta de conexión con la vida,
Estos colores y sus elementos como la piedra, la cerámica se pueden utilizar para mejorar las relaciones consigo mismo y con los demás y cuando se quiera sentir calidez en la vida.
El color marrón: es el color de la Madre Tierra. El marrón aporta el sentido de la estabilidad y aleja la inseguridad. Nos aporta realismo, porque nos acerca a los ciclos de la vida, a la tierra, la naturaleza, las estaciones del año, los meses y los años.