Dos fuerzas en interacción
En la filosofía china hay dos fuerzas en equilibrio, dos polaridades dinámicas y complementarias. Se trata de opuestos complementarios tan interrelacionados, que la existencia de uno precisa de la existencia del otro. De la unión de estos dos polos opuestos, surge el equilibrio y el balance dinámico. Estas dos fuerzas son el yin y el yang.
El yiny yang es la comprensión de que todo se encuentra en continuo movimiento y cambio, de que nada permanece fijo e invariable, que todo en la naturaleza evoluciona, que en ningún momento se mantiene estancado y parado en el tiempo. Si todo fuera totalmente yang o yin no existiría el cambio y la ausencia de diferencias limitaría la creatividad del universo.
El Feng Shui procura encontrar un equilibrio de estas cualidades. Mientras existe un equilibrio se traduce en bienestar y buena fortuna, en cambio, mientras domina una de las dos polaridades se rompe el equilibrio y aparecen los conflictos en distintos aspectos de nuestras vidas.
El Yin-Yang se representa con un círculo divido en dos mitades por una línea en forma de S que separa lo oscuro (yin) de lo claro (yang), con un punto central del color opuesto en cada mitad.
La energía Yin denota profundidad, tranquilidad, oscuridad relacionándose con la luna, la noche, el agua, el lado femenino, el color negro o azul, la voz suave, los movimientos tranquilos, la tierra, el sueño, el alma, el otoño, entre otros.
La energía Yang denota actividad, movimiento, luz, y por tanto se relaciona con todo lo que sugiere estos aspectos como puede ser el Sol, el día, el color rojo, el estrés, el fuego, el ruido, el verano, lo masculino, entre otros.