Alegría y tristeza ambas se requieren

La alegría es un estado de ánimo que sentimos cuando nos encontramos cómodos en una situación. Es un sentimiento positivo que nos hace felices y puede manifestarse en diferentes grados. Actúa como una sensación de satisfacción frente a una situación específica o circunstancial.

La alegría se manifiesta en el cuerpo, en los gestos de la cara, en la salud y en el estado anímico y es considerada por tanto uno de los elementos más importantes a los que todo ser humano debería acceder para llevar una buena calidad de vida.

Este sentimiento nos hace sentir momentánea o permanentemente felices, con una mejor actitud frente a la realidad que vivimos y que nos posibilite enfrentar aquellas cosas que son difíciles de resolver. La alegría puede influir fácilmente en el hecho de que disfrutemos más y mejor cada instante de la vida.

Este estado de ánimo se caracteriza por tres rasgos: proviene del interior, ilumina y es sencilla. En el interior del ser humano es donde se enfrenta la vida y se eligen las actitudes. Por ello, la alegría es una decisión personal.

La tristeza es la emoción que activa el proceso psicológico que nos permite enfrentar y superar pérdidas, desilusiones o fracasos; nos hace mirar hacia nuestra propia introspección en busca de razones y explicaciones. De la tristeza aprendemos de nosotros mismos y es de donde salimos fortalecidos tras haber superado un proceso del cual, hemos obtenido conocimiento para seguir adelante.

Nos permite establecer distancia con las situaciones dolorosas para impulsar la interiorización del dolor generado por ellas. Por tanto la tristeza es una emoción útil aunque dolorosa puesto que es el punto de arranque del proceso de aceptación de una realidad que nos daña. La tristeza se entiende y dispone de un lenguaje propio. Las lágrimas actúan como un mecanismo de defensa y desahogo.  

La tristeza afecta al cerebro; el organismo y el cerebro requieren más oxígeno y más glucosa durante estos procesos emocionales, se siente estresado y colapsado de sensaciones y emociones, un estado que, dado ese gasto energético, nos provoca más cansancio.

Con respecto a las soluciones, si es algo sobre lo que podemos actuar debemos orientarnos a la acción para eliminar la situación que nos genera la tristeza, El expresar las emociones ayuda a superarlas. Intenta mantener tus actividades diarias en la medida de lo posible, e incrementa las actividades agradables; eso te ayudará a equilibrar tu nivel emocional. Practica ejercicios de relajación cuando tu mente se quede anclada en la tristeza también te ayudará

La alegría es saludable para el cuerpo, pero la tristeza desarrolla los poderes del espíritu. (Marcel Proust)